
Se llama Sabrina Sabrok y vive en México, pero pasea por el mundo haciendo un show de rock y sadomasoquismo, donde exhibe sus pechos de 3 kilos y medio cada uno.
De visita en la Argentina, estuvo haciendo algunas confesiones en el programa AM. “A veces por la imagen me critican, creen que uno es un descontrol”, dijo la modelo argentina, quién asegura tener una vida normal a pesar de las cirugías.
Siempre la operó el mismo cirujano. La primera vez fue porque era chata y quería tener aunque sea un poco de delantera. Pero la idea le gustó y decidió seguir hasta que su pequeño cuerpo se lo permitió y le dijo basta.
Vive junto a su novio Eric y su hija de 13 años y asegura que puede hacer de todo, salvo salir a correr porque “rebota demasiado”.
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